Desde donde se sienta tu ego no puede contemplarse la gilipollez humana,
desde donde emana tu radicalismo compacto no puede sufrirse la desigualdad.
Por querer... déjame querer que brote tu sed de ver,
déjame querer que aflore tu dolor inconsentido y bien cometido.
No entiendo porqué eres como nada,
como nada de lo que debe ser visto y admirado,
pues prefiero ser el acorde desafinado
que la discoteca donde todo el mundo se droga.
Mis zapatos no aguantan ya más pasos en falso,
voy a desatornillarme éste peso y,
después volaré hacia la nada,
justo allá donde está aquel acantilado
del cual tanto adoro tirarme,
romperme, conocerme, saborearme, odiarme.
El pelo alborotado es señal de buen augurio y,
tú nunca te has despeinado.
-Mene Black
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