Hoy escribo estas líneas que me salvan del Alma rota,
hoy soy como una niña asustada e indefensa ante una sombra negra que me acobarda y me exije lágrimas.
Y yo
que me niego a proporcionarselas, escribo por si así se rompe el dolor, no sé porqué coño la inspiración me atrapa como si pudiese acaso decir algo coherente.
Es una ofensa pretender acompañar a un caminante triste y quieto, pues lo único que soy capaz de hacer es observar la Luna que ni si quiera está llena, cómo pretender enamorarme del día.
Ahora duermo desnuda con la indiferencia del no buscar soluciones,
colecciono risas mudas y sonrisas a escondidas para no resaltar la resaca de tus labios.
Adiós dijiste y eternamente loca me volví, ni vodka ni ron, si no fuese por la oscuridad de la noche no sé qué sería de mi revolución verbal.
No quiero consejos del tonto que busca lógica ni escuchar las súplicas inútiles de humanos que no saben esconderse.
-Mene Black
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