lunes, 5 de septiembre de 2016

La calma no llega


No escribo porque puedo, escribo porque debo.

No te quedas, no te vas,
no me dejas ser.

¿Y cómo le digo -lo siento- si nunca me despierto?

A veces cantas a lo lejos
y yo caigo.

Uno...
dos...
tres...
¿hay alguien entre todo esto que entienda el precio del odio?

Deja que se enteren,
deja que nos miren,
deja que mi Alma grite.
Dime, ¿qué hago contigo?

No te vas, no te quedas,
no me dejas ver.

A veces tengo pesadillas
y tú no vienes a despertarme.

A veces prefiero caer,
me gusta estar ahí abajo
y coleccionar lágrimas,
porque ahí nadie te busca,
porque ahí nadie te escucha.


-Mene Black